Para 2035 la población de adultos mayores habrá crecido exponencialmente, llegando al 18,9 % del total de la población1, una cifra notable. En ese sentido, la educación es clave para un envejecimiento saludable.
Desde la visión holística de la enfermería se pretende no solo llegar a una vejez sana, sino también a una sociedad donde los mitos y miedos sobre la vejez se aclaren, asuman o desmientan, para llegar a esa etapa con expectativas reales
Hoy se asocian los cuidados de enfermería con la labor asistencial, pero además de fortalecer esta función, los enfermeros y enfermeras debemos reforzar la importancia de nuestra labor educacional hacia los pacientes y sus familias, puesto que proporciona información y habilidades a fin de adquirir conductas y cambios orientados hacia una vida saludable. ¿Por qué una enfermera? Por su cercanía con el paciente mediante el diseño, ejecución y evaluación de programas de educación en salud.
Desde la visión holística de la enfermería se pretende no solo llegar a una vejez sana, sino también a una sociedad donde los mitos y miedos sobre la vejez —como el quedarnos solos, ser dependientes, presentar patologías crónicas, ser improductivo y faltos de interés sexual—, se aclaren, asuman o desmientan, para llegar a esa etapa con expectativas reales, tranquilidad y satisfacción. Lo anterior solo se puede lograr con una educación continua por parte de la enfermería que llegue a todos los sectores de la comunidad, por lo que el trabajo a desarrollar debe ser arduo, completo y transversal.
Por otro lado, es responsabilidad de nuestra sociedad acoger a los adultos mayores, quienes muchas veces se ven excluidos por razones asociadas con su edad. Esta integración les permitirá generar un sentido de pertenencia que, con el tiempo, cree lazos significativos y, por ende, construya una comunidad donde las generaciones estén unidas y correlacionadas en el ámbito sociopolítico, cultural y económico, y donde el amor al prójimo, hacia los mayores, sea genuino y no displicente.
A eso debemos apuntar, a una vejez saludable que permita a los adultos mayores mantener la vitalidad y soñar, tal como lo ha señalado el papa Francisco: “Los ancianos tienen sueños construidos con recuerdos, con imágenes de tantas cosas vividas, con la marca de la experiencia y de los años […] si los ancianos no sueñan, los jóvenes ya no pueden mirar claramente el horizonte”2. De esta forma lograremos llegar a una comunidad más unida y con más proyecciones comunes a futuro, pues sin el aporte de nuestros adultos mayores, no somos más que una sociedad incompleta.
Notas
- INE. Adultos mayores en Chile: ¿Cuántos hay? ¿Dónde viven? ¿Y en qué trabajan? Disponible en https://www.ine.cl/prensa/detalle-prensa/2020/04/15/adultos-mayores-en-chilecu%
C3%A1ntos-hay-d%C3%B3nde-viven-y-en-qu%C3%A9-trabajan (consultado el 25 de abril 2020). - Papa Francisco, Exhortación apostólica Christus vivit, Roma, 25 de marzo de 2019, Nº. 193.
1 comentario en “Educación de la vejez, una labor fundamental”
Que vivificante articulo,comprende perfectamente nuestra problematica,da un espacio para pensar,un aliciente necesario,en la paz de la ancianidad,planteando alternativas,nuevas metas,felicitaciones