¿Por qué el papa Francisco elige hablar de la alegría del amor en tiempos en que pareciera existir una crisis en la familia? La esperanza es, quizá, la principal respuesta.
Revisando los datos de la última Encuesta Nacional Bicentenario UC-Adimark, se tiene que, a pesar de que en las distintas mediciones existe una disminución en el porcentaje de personas que cree que el matrimonio es un compromiso para toda la vida, aún cerca del 50% de la población está de acuerdo con esta afirmación. Por otra parte, y relacionado con la equidad dentro del hogar, existe un aumento significativo en las mujeres que creen que la distribución de tareas es justa para ellas, alcanzando esta cifra el 60%. Aunque esto solo corresponda a una parte de los datos, la visión del papa en su mensaje de «alegría» se basa en este tipo de signos y en la certeza de que la vida y el amor sobre el que se funda la familia provienen de Dios, en cuyo deseo está el pleno desarrollo humano. Y es que a pesar de la adversidad, nuestro deber como Iglesia es mostrar una palabra de esperanza sobre la humanidad y el futuro.
Este número de Diálogos presenta reflexiones e investigaciones valiosas a este respecto. La entrevista Cara a Cara realizada a los profesores William Porath, de la Facultad de Comunicaciones, Patricia García, de la Escuela de Medicina, y María Elena Santibáñez, de la Facultad de Derecho, muestra una interesante discusión sobre cómo abordar los nuevos roles parentales y cómo éstos se concilian con la vida académica. Son destacables también los aportes de Marcela Aracena, de la Escuela de Psicología, en su investigación sobre el apoyo emocional a madres gestantes en situación de vulnerabilidad, y la revisión de la legislación que realizaron los profesores Marcelo Barrientos, de la Facultad de Derecho y Homero Gac, de la Escuela de Medicina, sobre algunas consideraciones en torno a la dignidad y el deterioro cognitivo de los adultos mayores. Estos trabajos revelan problemas concretos que suelen recibir poca atención en la agenda pública y que reflejan la precariedad a la que están expuestas personas que viven etapas clave de su vida. Además, y de manera especial por ser la primera vez que incluimos aportes de estudiantes, queremos resaltar el artículo de Nicolás García, alumno de la Escuela de Psicología, “Dios como modelo de padre hoy”, acerca de cómo Sus atributos pueden ayudar a llevar una paternidad más completa. Por último, las diferentes columnas de opinión advierten sobre la necesidad imperante de que las políticas públicas y las soluciones a problemáticas sociales tengan un enfoque familiar, considerando que esta institución es fundamental para el desarrollo de la sociedad.
«A pesar de la adversidad, nuestro deber como Iglesia es mostrar una palabra de esperanza sobre la humanidad y el futuro.»
El mensaje que nos deja Francisco en su último documento, Amoris laetitia, sobre el que inspiramos los aportes de esta edición, llama a nuestra universidad no solo a generar respuestas para mostrar el valor de la familia y la alegría del amor, sino también a buscar las formas de enfrentar estas propuestas con la realidad y construir un camino realizable que entregue esperanzas a las familias, a los hombres y las mujeres de hoy.