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Cuidar a quienes cuidan

La pandemia y el confinamiento han generado dificultades para todos, y se han incrementado los conflictos familiares. De la misma manera, la distancia social, en ocasiones emocional, ha traído un aumento en sintomatología socioemocional: personas que antes podían sobrellevar sus dificultades con el deporte, amigos y trabajo, luego del encierro, debieron buscar diferentes formas de autorregulación y, en ocasiones, se vieron sobrepasadas.

En un contexto de crisis sanitaria y social, quienes padecen de trastornos de personalidad se encuentran particularmente vulnerables. Es altamente probable que los conflictos con sus seres queridos hayan aumentado, que haya una mayor desregulación emocional, que estén más impulsivos y presenten conductas de riesgo: aumento en el consumo de alcohol y drogas, autocortes, conducta suicida, entre otros..

«Para cuidar y contener adecuadamente a otros es importante cuidarse a uno mismo».

A partir de lo anterior es que, en el contexto de un trabajo de grado del Magíster de Psicología Clínica de la UC, creamos un Manual psicoeducativo para familiares (o cuidadores) de personas con trastorno de personalidad1 , junto con las académicas y fundadoras de Psiconecta, Candice Fischer y Paula Errázuriz, teniendo como base la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos ayudar, identificar y acompañar a algún familiar o ser querido con trastorno de personalidad?

El objetivo de este material es informar, de manera simple y didáctica, a quienes cuidan y/o acompañan a algún ser querido con trastorno de personalidad. Se espera que cualquier persona que lo lea pueda comprender qué es el trastorno de personalidad y cómo identificarlo. A la vez, entrega consejos, información y herramientas para ayudar no solo a quienes lo padecen, sino también promover el autocuidado en sus familiares, cuidadores y seres queridos, dado el alto desgaste que produce convivir con personas con trastorno de personalidad, teniendo en cuenta que el autocuidado favorece que la relación y convivencia sean mejores. Esto último es de suma relevancia, pues para cuidar y contener adecuadamente a otros es importante cuidarse a uno mismo.

Poner el foco en los seres queridos de aquellas personas con trastorno de personalidad nos da a entender que necesitamos de la comunidad para el bienestar y que la mejora no solo depende de quien padece el trastorno, sino que es un sistema que debe estar conectado y comunicado.

Notas

  1. . Véase en www.revistadialogos.uc.cl

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