En el centro del campus San Joaquín está emplazado el templo del Sagrado Corazón junto a su plaza, complementándose así el espacio cerrado con el abierto. Ambos son lugares sagrados, pero con diferente carácter. La Capilla del Sagrario, hoy llamada beato Juan Pablo II, y su pequeño púlpito exterior denotan la situación de la plaza como espacio para celebraciones al aire libre. El templo es un lugar diario de encuentro con el Señor, más que un sitio de peregrinación o una edificación pretenciosa o monumental.
Está ubicado en el cruce de caminos del campus y, junto con el edificio de la Pastoral UC y la Facultad de Teología, forman un conjunto armónico.
El espacio interior, bañado de luz azul, recogido y protegido por madera, representa un arca que, como símbolo de la Iglesia, reúne a toda la comunidad. El mural ubicado detrás del altar, realizado por el grabador y profesor de la Escuela de Arte de la Universidad, Eduardo Vilches, refuerza este concepto con las velas en forma de cruz, insignia de salvación.
El vitral central del frontis del templo está diseñado para verse desde cualquier punto de la calle principal del campus. Esta obra representa un amanecer: por detrás de una colina –que simboliza el mundo– se asoma el sol naciente, representado por la cruz, símbolo de sabiduría, que ha de iluminar a toda la Universidad.
1 comentario en “El alma de nuestras estructuras: Templo del Sagrado Corazón de San Joaquín”
De que está hecha la cruz del campanario?