Tras cinco años de la pandemia del covid19, presentamos este artículo fruto de una investigación interdisciplinaria que muestra la fortaleza de una devoción y de costumbres culturales y religiosas que las restricciones sanitarias no pudieron terminar.
Título del proyecto: Fe en los Santos en Tiempo de Crisis. La Mirada de Niños Chilotes.
¿Cómo los niños y niñas de una comunidad rural e indígena conservaron su fe, tras los forzosos cambios que trajo la pandemia en su vida comunitaria, entre ellos, la suspensión de la celebración de algunos cultos durante dos años? Un equipo interdisciplinario integrado por las áreas de Educación, Antropología y las Artes, viajó a la isla Apiao, Chiloé para dialogar con ellos y ellas, y así, conocer sus experiencias y anhelos respecto a dos devociones a dos santos milagrosos: San Antonio de Padua y Nazareno de Caguach.
Cinco años después de vivir la crisis del Covid-19 hemos visto cómo ha afectado de forma transversal la vida social de los diversos territorios nacionales, generando profundas implicancias en las prácticas cotidianas y afectando especialmente a los territorios más alejados de los centros urbanos. Chiloé insular, en particular, enfrentó en pocos años unos cambios monumentales que trajeron las medidas sanitarias que desafiaron su vida comunitaria, fuertemente centrada en la celebración grupal de su fe, en particular de las devociones a santos y Cristos milagrosos, que se desarrollan tradicionalmente en novenas.
Los habitantes de la pequeña isla Apiao, comuna de Quinchao, Chiloé, donde viven unas 600 personas de origen indígena, en un contexto rural, son católicos y remontan su origen histórico a su adherencia al catolicismo12. Los valores de la religión católica constituyen las bases de la vida social en la isla, y los conecta entre sí, a través de los cultos a los santos milagrosos que los reúne en celebraciones llamadas novenas, las que se festejan con regularidad. Estas mismas ocurren para recordar a los difuntos, es una forma de unir a los vivientes con sus ancestros en la continuidad histórica de su pertenencia a la Iglesia3. Los valores de solidaridad, reciprocidad, generosidad, respeto de la palabra dada y del compromiso, se expresan constantemente en momentos ritualizados del vivir diario y comunitario isleño; valores que, además, son pilares en contextos religiosos, como las novenas, principal forma devocional en Apiao. Estas son celebraciones colectivas que tienen el objetivo de honrar una imagen de San Antonio de Padua (popularmente llamado “Santito”), y cuyas instancias de oración y festejo despliegan la solidaridad y reúne a la comunidad desde la co-participación más sentida de la mayoría de los isleños. Estos encuentros de oración, que se celebran en casas privadas de los distintos anfitriones, ocurren varias veces al año con el propósito de agradecer al San Antonio de Padua, conocido por los milagros que otorga desde la isla Caguach, donde radica. El anfitrión va en busca de la imagen en un viaje ritual en lancha, acompañado de pasacalles chilotes, y de fieles. Otros devotos esperan la llegada del santo en la playa, que luego caminan en procesión a la casa que va a hospedarlo durante nueve días. Cada noche de novena incluye un rezo de dos rosarios, cantos y música en vivo; donde se baila cueca, se come y se bebe en honor del santo.
Por otra parte, la comunidad de Apiao celebra la carrera de chalupas en el ámbito de la novena celebrada al Nazareno en la cercana isla de Caguach por los ‘cinco pueblos’4. Chalupas de las islas del sector llegan a Apiao para participar en la ‘preva’, tradicional carrera a remo entre las dos islas para que los devotos comprometidos con mandas saluden al Nazareno cada 23 de agosto. Dos veces al año, numerosas familias de Apiao se mudan a Caguach para celebrar la novena y cumplir con promesas; la devoción al Nazareno es un hito importante para Chiloé.
En todos estos eventos, los niños son participantes activos, aprenden desde pequeños en qué consiste organizar una novena, reunir los recursos necesarios, citar a miembros clave de la comunidad como fiscales y rezadores, pedir ritualmente colaboración, ir a buscar la imagen y cargarla en los brazos; viajar a Caguach, celebrar la novena y hacerse cargo de cada segmento de su compleja estructura5. Los niños están fuertemente familiarizados con los santos milagrosos y los eventos relacionados con estas devociones; participan con entusiasmo, acompañando a sus padres durante las novenas, deseando cumplir un rol importante, tener responsabilidades, sentirse útiles y apreciados. A menudo son involucrados en las celebraciones de las novenas, ofreciendo dulces o galletas a cada uno de los huéspedes ; muchas veces son los niños que se animan a bailar una cueca ritual al final de una sesión de rezo, algo que es parte de la tradición y es muy apreciado.
Sin embargo, ‘el mapa de los deseos’6de los isleños se ha visto modificado debido a que, los últimos años, comenzaron a migrar cada vez más a los centros urbanos, a acceder a puestos de trabajo mejor remunerados, y a consumir bienes producidos industrialmente, algo opuesto antitéticos a los manufacturados artesanalmente con sabiduría antigua y ancestral. Paralelamente, la llegada del agua potable y luz eléctrica hace unos años ha modificado costumbres y economías familiares: el televisor, reemplazando la radio, redujo drásticamente la conversación en familia y la transmisión del saber tradicional. Las restricciones sanitarias debidas a la pandemia por COVID 19 profundizaron estos cambios estructurales, poniendo en pausa celebraciones que son piedras angulares dentro de la vida social en la isla y que se consideran instancias fundamentales para la formación de los niños y niñas chilotes que, a través de la devoción a los santos, aprenden valores comunitarios y formas espirituales del ser, estrechamente vinculada a la sensación de sentirse protegido, no sólo por su comunidad, sino también por las divinidades que, acorde a la experiencia de este lugar de Chile, colaboran a su favor en tiempos de necesidad y crisis si se les hace parte de vez en cuando en la vida social de la isla, a través de mandas, peticiones o promesas.
Talleres de arte, dibujo y creatividad narrativa
Nuestro interés en trabajar con los niños y niñas de las dos escuelas rurales de la isla a través de talleres de arte con técnica de dibujo libre, tuvo como principal propósito invitarles a contarnos, desde su perspectiva y creatividad, cómo participan del entramado comunitario fuertemente ritualizado durante las prácticas relacionadas con la devoción a los santos. Siguiendo a Molina-Jiménez7, la práctica artística es un puente comunicacional que le reconoce a niños y niñas su capacidad de expresar sus saberes de distintas naturalezas, y libres del juicio de los adultos respecto de si es o no un “conocimiento”.
Considerando los fuertes cambios que los niños y niñas están enfrentando (interrupción de la rutina escolar, pérdida de familiares y amigos debido a enfermedades o a la migración, y otros cambios sociales), las metodologías participativas de investigación ofrecen una oportunidad de reconocerlos como actores sociales activos en la producción, no sólo del conocimiento8, sino también de sus propias tradiciones. Como planteado por de Recasens y de Recasens9, el dibujo es “una actividad organizada y típicamente cultural” (pág. 190) que utiliza un conjunto de signos cuya libre combinación excede la representación en términos de significado, son una ventana a la subjetividad del artista y su contexto10. De esta forma, el dibujo es una técnica que, complementada con la conversación, nos permitió, en primer lugar, reconocer aquello que los niños y niñas valoran como prioritario para explicarnos su experiencia en las novenas y preva; y, en segundo lugar, conocer qué partes de su relato son contribuciones individuales, surgidas de su propia creatividad, adjuntas a la historia ‘oficial’ — o adulta- — sobre la presencia de los santos y estas formas de devoción.
Realizamos dos misiones a Apiao, en las que llevamos a cabo cinco talleres de arte con técnica de dibujo libre; tres de ellos tomaron lugar en la Escuela Metahue, y los dos restantes, en la Escuela Ostricultura. Sólo en esta última tuvimos la posibilidad de trabajar con pre-adolescentes y adolescentes por su modalidad de enseñanza que es hasta octavo básico. La cantidad de estudiantes participantes no justificaba la división etaria de los talleres, por lo que fueron mixtos. Trabajamos por consigna temática, uno enfocado en el desarrollo de las novenas y celebración de San Antonio de Padua; otro sobre la preva en el ámbito de la celebración de la novena al Nazareno de Caguach.
En la primera misión, focalizamos el trabajo con la Escuela Metahue, y propusimos materiales como goma eva y papeles divertidos, además de bloc de dibujo, lápices de colores y plumones. Sin embargo, la mayoría de los niños y niñas prefirieron los plumones y el lápiz mina. Algunos — en especial los pre-escolares — incluyeron en su trabajo la plasticina. En la segunda misión, por la experiencia del viaje anterior, trabajamos solamente con bloc de dibujo y lápices de colores, y centramos el terreno en la Escuela Ostricultura. El análisis de los dibujos, y de los relatos que los acompañan, recopilados a través de apuntes, escritura de los mismos niños y niñas, o grabados en videos, ha permitido destacar elementos que necesariamente reflejan temáticas cruciales en la cotidianidad de sus jóvenes autores.
Entre ellos, toman una fuerte relevancia la dimensión coral (grupos de fieles que esperan el santo en la playa, en la rampa o en la cercanía de la iglesia; fieles que animan a los remadores, acompañándolos en lancha; devotos que van a la novena en grupo) así como la actitud de acogida de los devotos, representados a menudo con los brazos abiertos. Se destacan los atributos del San Antonio, que es frecuentemente descrito y caracterizado como bondadoso, generoso, atento hacia los demás. En los detalles de los dibujos, así como en los relatos asociados a ellos emerge una atención participativa que sigue siendo presente y fértil, a pesar de dos años de alto debido a la pandemia. No todos los niños y niñas habían tenido la oportunidad de participar a una novena (especialmente los más pequeños) pero todos tenían muy clara la importancia de la devoción al santo y el respeto que este conlleva, así como la solemnidad de la oportunidad de reunión que esta veneración ofrece.
Otro tema destacado en los dibujos producidos en las dos escuelas es la naturaleza, trasfondo en el cual se desarrollan los eventos descritos. Estos presentan elaboración en elementos como el cielo (sol, nubes, pájaros, lluvia, viento, estrellas); mar (olas, corrientes, peces, patos, monstruos marinos); terreno (arboles, pampa, montañas con nieve/cordillera). Esto nos lleva a concluir que los niños tienen una relación simbiótica con la naturaleza en la cual crecen y aprenden a ser adultos11, y la fe está insertada en este contexto, parte integral de una cotidianidad que incluye parientes, vecinos y otros devotos, pero también los santos milagrosos, quienes revelan atributos humanos admirables, y reconocidos universalmente en esta pequeña comunidad.
Conclusión
Este texto se refiere a una investigación llevada a cabo en un periodo post-pandemia, tiempo en que la comunidad de la isla Apiao todavía ajustaba su cotidianidad así como sus celebraciones religiosas y su ritualidad a los cambios ocurridos tras la presencia del COVID. Hace tres años que las reuniones de personas socialidad han podido ser retomadas sin controles policiales ni restricciones en el contacto físico y desplazamientos. Las novenas se han revitalizado en la isla, con las costumbres sociales tradicionales, así también la participación de los niños y niñas durante este sagrado ritual. Los datos mostrados en el presente proyecto fueron recolectados durante el 2022 y constituyen una fotografía de las transformaciones situadas propias del contexto. Podemos concluir que el recuerdo de las celebraciones religiosas fueron pilares de fe fundamentales para atravesar ese período de crisis e incertidumbre, así también el anhelo por revitalizarlas en sus formas tradicionales.
Este artículo se redactó en colaboración con Florencia Vila, de la escuela de Antropología.
Notas
- Bacchiddu, G. 2009 ‘Before we were all Catholics’: changing religion in Apiao, southern Chile’, in Native Christians: Modes and Effects of Christianity among Indigenous Peoples of the Americas, edited by A. Vilaça and R. Wright, Farnham, UK e Burlington, USA: Ashgate, pp. 53-70
- Bacchiddu, G. 2020 Gente de Isla. Una etnografia de Apiao, Chiloé, Chile. Buenos Aires: Rumbo Sur – Ethnographica. ISBN 978-987-4474-36-0
- Bacchiddu, G. 2011 ‘Holding the Saint in One’s Arms. Miracles and Exchange in Apiao, Southern Chile’. In Encounters of Body and Soul in Contemporary Religious Practices. Anthropological Reflections, ed. A. Fedele and R. L. Blanes. New York and Oxford: Berghahn, pp. 23-42.
- Cardenas, R. y Trujillo, C. 1986. Caguach Isla de la Devocion. Religiosidad popular de Chiloé. Santiago: LAR Ediciones.
- Ibid.
- Bacchiddu, G. 2017 ‘Updating The Map Of Desires: Mobile Phones, Satellite Dishes And Abundance As Facets Of Modernity In Apiao, Chiloé, Southern Chile’, Suomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, [S.l.], v. 42, n. 1, p. 45-66.
- Molina-Jiménez, A. (2015). ‘El dibujo infantil: Trazos, colores e historias que nos hacen reflexionar y aprender’. Revista electrónica educare, 19(1), 167-182.
- Mand, K. (2010). Giving Children a ‘Voice’: Arts-based Participatory Research Activities and Representation. International Journal of Social Research Methodology 15 (2), pp.149-160.
- de Recasens, M., & Recasens, J. (1965). ‘Dibujo infantil y personalidad cultural en la Isla de San Andrés’. Revista Colombiana de Antropología, 13, 185-213.
- Op. Cit.
- Bacchiddu, G. y F. Schwember, 2019 ‘Constructing Knowledge in Dialogue with Rural Schoolchildren, Between Art and Life’, in Arts and ethnography in a contemporary world: From learning to social participation, L. Ferro and D. Poveda (eds.) London: The Tufnell Press, pp 73-91.