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Los Desafíos que nos Plantea el Desarrollo Económico

« Tenemos un plantel de académicos e investigadores multidisciplinario y de alto nivel, que le pueden entregar luces al país de cómo avanzar en su desarrollo y calidad de vida, desde la vereda del conocimiento y del debate académico de ideas.»

Nuestro país es hoy un país de ingreso-medio alto. Su ingreso per cápita corregido por paridad de poder de compra (PPC) es cercano a los US$23.500. Hace 20 años, nuestro ingreso per cápita era solo de algo más de US$9.000. Desde la óptica económica, nos hemos desarrollado y rápido. Esas son buenas noticias, en especial para nuestros compatriotas menos aventajados económicamente: han aumentado los empleos y los salarios. Solo un dato: de acuerdo a la encuesta CASEN en 2006 los ingresos promedios del trabajo por hogar eran prácticamente de $542.000 mientras que en 2013 aumentaron a $629.330 (ambas cifras medidas en moneda de igual poder adquisitivo).

Pero hay mucho que avanzar aún. Países en estados de desarrollo económico alto como Alemania, Estados Unidos, Irlanda, Singapur, Suiza y varios otros, más que nos duplican en ingreso per cápita. Alcanzarlos significa, entre otras cosas, mayores ingresos fiscales y por tanto más beneficios sociales, pero también mayor capacidad para adquirir bienes y servicios. Pero no solo pensemos en compararnos con otros países. Debemos recordar que enfrentamos desafíos económicos internos muy importantes y bastante urgentes: reducir la desigualdad y financiar programas sociales como la reforma educacional. Seguramente tendremos más desafíos como el financiamiento de la salud y el mejoramiento de las pensiones, que en un contexto de envejecimiento se tornan cada vez más relevantes.

Hay varios países de ingresos medios, que tenían ingresos similares a los de Chile, que les ha costado seguir avanzando en su ruta al desarrollo. Esto es lo que se conoce como la “trampa de los ingresos medios” y ocurre cuando los países son incapaces de mantener tasas de crecimiento altas por varias décadas, reduciendo la pobreza y entregando nuevas oportunidades a sus habitantes. Esta trampa está asociada a transformaciones económicas y políticas de los países a medida que crecen.

En nuestro camino de desarrollo Chile pide respuestas que se plasmarán en el diseño de políticas públicas —generalmente bastante complejas y multidisciplinarias— que requieren estudio y pero también discusión. Es aquí donde la universidad, y en especial nuestra Universidad Católica, toma cada día más relevancia: tenemos un plantel de académicos e investigadores multidisciplinario y de alto nivel, que le pueden entregar luces al país de cómo avanzar en su desarrollo y calidad de vida, desde la vereda del conocimiento y del debate académico de ideas.

No solo aportes en el diseño de políticas públicas puede dar nuestra universidad, sino también en la formación de todos aquellos futuros tomadores de decisiones que determinarán nuestro crecimiento en las próximas décadas. Nuestra universidad está dando pasos en ese sentido con la creación de la escuela de Gobierno.

Creación y traspaso de conocimientos aplicados para nuestro país y (porqué no para América Latina) son cada vez más urgentes a la luz de los cada vez más múltiples desafíos que plantea la ciudadanía.

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