Juan Carlos Muñoz Abogabir | jcmunoza@uc.cl
Ingeniero civil por la UC, MSc en Ingeniería Industrial e Investigación Operativa y PhD en Ingeniería Civil y Ambiental por la Universidad de California, Berkeley. Director del Instituto para el Desarrollo Sustentable.

Francisco Urquiza Gómez | fjurquiz@uc.cl
Ingeniero civil por la UC y MSc en Servicios ecosistémicos por la Universidad de Edimburgo. Profesor del Instituto para el Desarrollo Sustentable en el curso SUS2021 “Gobernanza de los bienes comunes: Un desafío para la sustentabilidad”.

Revista

¡Compártelo!

Preguntas entre académicos: Cátedra de Sustentabilidad

Uno de los compromisos por la paz que asumió nuestra universidad, luego de la visita del papa Francisco en 2018, fue trabajar, aún más, para combatir la crisis medioambiental. Luego de ese hito, se ratificó la urgencia de formar profesionales capaces de enfrentar y dar respuesta a los nuevos conflictos socioambientales que nos afectan.

¿Cómo ves el llamado a revertir la desesperanza de muchos jóvenes en la posibilidad de un futuro mejor? Es decir, ¿Cómo planificar que estos contenidos sean transversales en toda la formación y no solo en aquellos interesados en tomar el curso y en conversar sobre estos temas? 1

 

Juan Carlos Muñoz, Director del Instituto para el Desarrollo Sustentable.

Respecto2 de esta profunda crisis socioambiental, distinguimos distintos grupos de jóvenes. Mientras un grupo grande desconoce esta amenaza, otros sienten una profunda desesperanza y desamparo. Hay también un grupo creciente de jóvenes decidido a enfrentar este problema, aprovechando de cuestionar también otras dimensiones del modo insustentable de nuestro habitar. Ellos detectan que el cambio necesario está lejos de ser cosmético y que no se resolverá mediante “balas de plata” que surjan de desarrollos tecnológicos. Saben que ante mensajes como el de la extinción masiva, lo que debemos hacer es motivar la acción por el cambio para enfrentar así la desesperanza. En palabras de Václav Havel, escritor, dramaturgo y político checo: “Esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo hace sentido, independiente de cómo resulte”. Lo que está en juego es demasiado grande como para tirar la toalla y, como en la mayoría de las crisis, los más afectados serán quienes menos tienen. Basta con ver que la tasa de mortalidad por coronavirus en las comunas de Santiago decrece de la mano del ingreso per cápita.

La humanidad requiere una profunda introspección ética, especialmente de quienes tenemos mayor educación. No solo para iluminar el camino con raciocinio y ciencia, sino también con el ejemplo de nuestro actuar personal en el ejercicio de una esperanza activa. Nuestra UC completa debe jugar un gran rol. Como nos indicó el papa Francisco, debemos repensar nuestros procesos educativos para que los estudiantes no solo reciban una instrucción pertinente a esta crisis, sino que además se conmuevan y se sientan enviados a generar un cambio. Solo así comprenderán la globalidad de los fenómenos y sabrán bajarlos a la realidad del territorio que habitan, disponiendo sus manos para contribuir a su comprensión y solución.

Este nuevo enfoque exige rediseñar nuestros currículos para que los estudiantes adquieran esa empatía por el mundo en su forma de vida y las generaciones futuras, marcando su desempeño profesional.

En torno a la urgencia del cuidado de la casa común, ¿cómo se relaciona y concilia el bien común con el bien individual?
3

 

Francisco Urquiza. Profesor del Instituto para el Desarrollo Sustentable en el curso SUS2021

El4. cuidado de la casa común está estrechamente relacionado con la tensión entre el bien individual y el bien común. Después de todo, es posible reconocer en nuestras crisis lo que Garret Hardin describió en su ensayo como “la tragedia de los comunes”5, en el que planteaba que los humanos, producto de su egoísmo y búsqueda por maximizar su beneficio individual a corto plazo, estaban condenados a sobreexplotar los recursos comunes, a pesar de que esto podría terminar por afectarles directamente a mediano o largo plazo. Una mirada más esperanzadora es la de Elinor Ostrom, Premio Nobel de Economía, quien demostró que las comunidades que comparten recursos o bienes comunes no están condenadas a esta tragedia, y que incluso las personas, actuando en su propio beneficio individual, han logrado un uso comunitario y sustentable de sus recursos comunes 6. Sin embargo, ambas miradas parecen insuficientes para explicar situaciones donde las personas arriesgan su vida por desconocidos o la dedican a la protección de animales o incluso ecosistemas, sin un claro beneficio individual. Estas acciones juegan un papel vital en el cuidado de la casa común y, por lo mismo, deberíamos potenciarlas, pero ¿cómo se explican? 

Aquí podemos considerar el aporte de Aldo Leopold y su Ética de la tierra7, en el cual nos habla de una progresión ética donde, como humanidad, hemos extendido gradualmente los límites de lo que consideramos la comunidad y por la cual tenemos una responsabilidad ética de hacer el bien. Algo muy similar propone Jeremy Rifkin, haciendo referencia a la capacidad de expandir nuestro círculo de consideración empática a otras personas, animales e incluso la comunidad de la vida en su conjunto 8. Desde esta perspectiva, está en nosotros la capacidad de reconocer el bien individual como inseparable al de la comunidad planetaria, pero eso no sucede espontáneamente: es el resultado de un cambio de conciencia, el cual debería ser la principal tarea para desarrollar en nuestros sistemas educacionales, considerando la urgencia del llamado.

Notas

  1. Pregunta elaborada por Liliana de Simone, directora del Observatorio de Consumo, Cultura y Sociedad de la Facultad de Comunicaciones de la UC.
  2. Respuesta de Juan Carlos Muñoz Abogabir, ingeniero civil por la UC, MSc en Ingeniería Industrial e Investigación Operativa y PhD en Ingeniería Civil y Ambiental por la Universidad de California, Berkeley. Director del Instituto para el Desarrollo Sustentable. jcmunoza@uc.cl  
  3. Pregunta elaborada por Luca Valera, director del Centro de Bioética UC
  4. Francisco Urquiza Gómez Ingeniero civil por la UC y MSc en Servicios ecosistémicos por la Universidad de Edimburgo. Profesor del Instituto para el Desarrollo Sustentable en el curso SUS2021 “Gobernanza de los bienes comunes: Un desafío para la sustentabilidad”. fjurquiz@uc.cl
  5. Hardin, G., “The tragedy of the commons”, Science 162, Estados Unidos, 1968.
  6. Ostrom, E., Governing the commons, Cambridge, Nueva York: Cambridge University Press, 1990.
  7. Leopold, A., “The Land Ethic”, A Sand County almanac, and Sketches Here and There, 1949.
  8. Rifkin, J., The empathic civilization: The race to global consciousness in a world in crisis, J.P. Tarcher/Penguin, 2009.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

Contáctanos

Déjanos tus datos y luego nos pondremos en contacto contigo para resolver tus dudas.

Publica aquí

Te invitamos a ser un generador de contenido de nuestra revista. Si tienes un tema en que dialoguen la fe y la razón-cultura, ¡déjanos tus datos y nos pondremos en contacto!

Suscríbete

Si quieres recibir un mail periódico con los contenidos y novedades de la Revista déjanos tus datos.