PELÍCULA: UN CUENTO DE VERANO
Director y guionista: Andrzej Jakimowski
Sinopsis: Stefek, un niño de seis años, sueña con recuperar a su padre, quien abandonó la familia hace ya años. Para eso, ayudado por su hermana Lenka, se convierte en un prestidigitador del destino, un mago que se especializa en tentar a la suerte para poner los eventos a su propio favor y, finalmente, llevar a cabo algo que parecía simplemente imposible.
Comentario: El director logra captar de manera muy lograda, y sin recurrir a ningún artificio ni parafernalia, la perspectiva de un niño, su mirada ante la vida y sus emociones. Toda la realidad se pone al servicio de su mirada; el ritmo de la naturaleza, el paisaje, los habitantes anónimos de la ciudad e incluso el tren son cómplices de sus proyectos.
Este film, una verdadera oda a la simplicidad, puede ser visto como un buen ejemplo de la herencia que Krisztof Kieslowski —director muy valorado en nuestro país durante las últimas décadas— ha dejado en el cine europeo, especialmente en el polaco y el francés. Lo que no se dice es tanto o más importante que lo que se dice, y cada gesto, silencio y palabra están cargados del mundo interior del personaje. Así, la experiencia de quien ve la película depende en buena medida de su propia imaginación narrativa, esto es, de ser capaz de indagar en sus propias experiencias sobre la esperanza, el deseo y el amor filial, para poder regalárselas al personaje y, desde ahí, construir juntos —personaje y espectador— una trama invisible que acontece en el misterio del corazón de cada uno.
Un cuento de verano nos hace reflexionar sobre las encrucijadas de la fe, pero no de una manera tradicional. En esta fábula la sabiduría, el amor y, en último término, la fe, no provienen del padre —figura a menudo mitificada e idealizada en el imaginario religioso— sino de los hijos. Esta inversión de la trama clásica nos invita a ver la fe desde otra perspectiva, porque en este caso quien nos ofrece una visión de conjunto, quien aporta finalidad y sentido a la vida de todos y cada uno de los miembros de una familia destrozada es un niño de seis años; él, desde su fragilidad y dependencia, es capaz de tomar las riendas de la situación y poner orden en el caos.
Los invito entonces a disfrutar de esta perla escondida, a dejar que Stefek les cuente su historia y a pensar en la fe desde su mirada. En un momento de nuestra historia en que los vínculos afectivos están al centro de la felicidad humana, una película como esta es un regalo que hará sentido a muchos.
Ficha técnica
Año: 2007
País: Polonia
Género: Comedia dramática
Duración: 96 minutos
Productora: Kino Swiat International