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«Las mujeres de afuera»: Dos casas que mantener

Entre la investigación y la creación interdisciplinaria, este proyecto abordó desde el lenguaje escénico y la textura etnográfica la forma en que valores y afectos se entrelazan con experiencias de desigualdad en familias afectadas por el encarcelamiento parental.

El castigo mediante la privación de la libertad tiene efectos que llegan más allá de la institución penitenciaria, entrelazándose en los barrios y las familias. Chile es el país con el índice más alto de encarcelamiento en Latinoamérica. En 2018 registró 111.337 personas privadas de libertad, el 91,6% eran hombres condenados por el delito de hurto1 con indicadores sociales y educacionales muy por debajo de la media del país2, características demográficas que dan cuenta de condiciones de exclusión, anteriores a la cárcel, en ámbitos como la educación, el empleo, la salud y la vivienda. Asimismo, se ha demostrado que el confinamiento agudiza la experiencia de desigualdad y segregación3 entre ellos, sus vecinos y familias4, en particular, de las mujeres que las componen.

«LAS JEFAS DE HOGAR EXPRESARON EN REITERADAS OCASIONES QUE “TENER UN PARIENTE PRESO ES MANTENER DOS CASAS”».

Varios estudios han revelado que uno de los núcleos de la desigualdad de género es la división de tareas y responsabilidades domésticas y de cuidado no remunerado5, siendo las mujeres quienes dedican, en promedio, tres horas más que los hombres a este tipo de trabajos6. En este estudio, las jefas de hogar expresaron en reiteradas ocasiones que “tener un pariente preso es mantener dos casas”. La precariedad dentro de las cárceles chilenas genera incertidumbre y preocupación, principalmente en las parejas y madres de los reclusos, porque además de asumir la responsabilidad de ir a visitarlos, deben proveerles condiciones mínimas de existencia, esto es, artículos de higiene personal, comida, ropa, entre otras cosas.

Un proyecto colaborativo

La calidad de vida de la inmensa mayoría de la población penal, tanto material como afectiva, reposa de este modo en madres, parejas y hermanas de reclusos; incluso el estatus mismo dentro de la cárcel depende de “sus mujeres”. De ahí que, en varias ocasiones, nuestras colaboradoras subrayaran que ellas visitaban a sus penados “para que fueran alguien”. La abnegación y la solidaridad cruzadas por experiencias de discriminación, violencia económica e inequidad de género dieron el impulso para el desarrollo de este proyecto de creación teatral en con- texto carcelario, cuya temática se centró en la experiencia de un grupo de mujeres jefas de familia, con una metodología que se construyó a partir de una praxis intuitiva de aprendizaje y colaboración en terreno.

La experiencia de familias afectadas por el encarcelamiento de uno o más integrantes constituyó el foco principal de la investigación Sujetos de Prevención7, la cual hizo posible el proyecto Creación Teatral Colaborativa8. Esta experiencia abrió un espacio de trabajo entre Escuelas de Antropología y Teatro y la Facultad de Letras de la UC, en diálogo con dos familias cuyo compromiso excedió la investigación inicial, con el propósito de profundizar la comprensión del circuito entre la cárcel, los barrios y las familias, y la violencia estructural que subyace, para el desarrollo de un texto dramático y una posterior exploración escénica.

A través de un trabajo colaborativo e interdisciplinario, el proyecto fue ejecutado con generosidad y coraje por todos sus engranajes: Angel Aedo (investigador responsable del proyecto, Escuela de Antropología UC), Coca Duarte (coinvestigadora, Escuela de Teatro UC), Pía Gutiérrez (coinvestigadora, Facultad de Letras UC), Xabier Usabiaga (dramaturgo, Escuela de Teatro UC), Carla Jiménez (directora teatral, Escuela de Teatro UC), Florencia Vila (coordinadora de proyecto, Escuela de Antropología UC), y el trabajo de un elenco de actores compuesto por Valentina López, Gabriel Castro, Valentina Ruz, Belén Cárdenas, Sofía Fajardo y Elisa Osorio. Además, este proyecto convocó colaboraciones externas de dos estudiantes cuyo trabajo fue fundamental para el montaje teatral de la obra: Sofía Riveros (coreógrafa, Escuela de Danza) y Vicente Larroulet (músico, Escuela de Música UC). Las dos familias comprometidas con el proyecto acompañaron y retroalimentaron el trabajo creativo, encontrando un horizonte común en el anhelo de desarrollar un lenguaje escénico capaz de reconocer y poner en valor los mundos sociales, morales y afectivos de estas familias de personas privadas de libertad.

¿Por qué el teatro?

La colaboración, como base común para el trabajo de investigación, impulsó la necesidad de involucrar la participación de mujeres relacionadas con personas privadas de libertad, no solo como ex- pertas de su propia historia, sino también como arquitectas de la creación de la obra misma a través de su juicio crítico, a lo largo de varias mesas de trabajo, y de supervisión de los ensayos de la obra en construcción. Fue a partir del impulso de estas mujeres que las tres disciplinas fueron convocadas en un diálogo englobante, que buscó conjugar diversas experticias en un mismo plano de valor artístico y científico.

Varios estudios subrayan que el teatro como práctica de expresión artística abre instancias de reflexión y comprensión sobre la propia vivencia en poblaciones socialmente marginadas, problematizando estereotipos y prejuicios sociales9.

De este modo, la investigación-acción participativa y la creación colectiva teatral se constituyeron como metodologías pilares para encauzar procesos colectivos de investigación y creación artística. El teatro, por su parte, propone un lenguaje que resulta común para el desarrollo con- junto de las actividades de investigación y análisis, facilitando el diálogo10 y la exploración colectiva de experiencias, recuerdos, sueños y modos de relacionarse tanto en la vida cotidiana como durante el ejercicio creativo11.

«EL TEATRO COMO PRÁCTICA DE EXPRESIÓN ARTÍSTICA ABRE INSTANCIAS DE REFLEXIÓN Y COMPRENSIÓN SOBRE LA PROPIA VIVENCIA EN POBLACIONES SOCIALMENTE MARGINADAS, PROBLEMATIZANDO ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS SOCIALES».

Brevemente, la creación colectiva teatral (CCT) es una propuesta metodológica de creación que busca, a través de las herramientas del teatro, entrelazar técnicas, experiencias, discursos y acciones de grupos prioritarios en contextos de exclusión, con el propósito de abrir un espacio social de participación y expresión12. La naturaleza de este método propone la investigación social como pilar fundamental dentro del proceso creativo, así como la vinculación y participación de estos procesos con la comunidad. Por su parte, la investigación acción-participativa (IAP) es una metodología de las ciencias socia- les que busca avanzar en investigaciones que involucren a los actores sociales en la producción del conocimiento científico en pos de impulsar transformaciones sociales de forma conjunta13.

De esta manera, el proyecto incorpora el método CCT y IAP como lineamientos para trabajar los procesos creativos en coordinación con la comunidad, procurando integrar sus inquietudes, reflexiones y percepciones sobre cómo abordar sus experiencias. No se condujo un trabajo de talleres teatrales con las familias, dado que prefirieron resguardar su anonimato y no representarse a sí mismas en la escena.

La dramaturgia

La ficción fue el lenguaje común pro- puesto para ensamblar el contenido etnográfico y sus consideraciones analíticas, junto con las historias testimoniales que suscitan imágenes aguerridas en defensa y cuidado de sus formas de vida. Este referente común, que saca a relucir valores familiares, conduce nuestra colaboración interdisciplinaria.

El primer desafío fue unificar estos testimonios en una dramaturgia, proceso creativo que se desarrolló en múltiples jornadas de trabajo entre teatro y antropología, actividades en terreno con las familias y lecturas dramatizadas para crear en colectivo. La narrativa y el ejercicio de ficcionar sobre testimonios y observaciones etnográficas, al igual que algunos fragmentos de notas de campo y de transcripciones de entrevistas, le dio vitalidad y sensibilidad a la investigación antropológica. Las grabaciones de las entrevistas y el ruido ambiental crearon un imaginario de cómo se habita el hogar y qué tan permeable es a su entorno barrial.

Este material también mostró procesos de investigación que fueron integrados al lenguaje de ficción teatral. De este modo, existen cuadernos de campo ficcionados dentro de la dramaturgia, la cual, a su vez, se encuentra organizada de la misma manera que las tres etapas del trabajo etnográfico: “abrir terreno”, “trabajo de campo” y “cerrar terreno”. Así, los resultados de la investigación pasaron de ser insumos para una obra de teatro a una suerte de metanarrativa de la dramaturgia, en la que no solo se habla de los alcances del encarcelamiento en la red familiar, sino que también esboza la manera en que los investigadores se informaron sobre esto.

«LA FALTA DE PRIVACIDAD, LA VIOLENCIA DOMÉSTICA, EL ARRUINAMIENTO TERRITORIAL, LA PRECARIZACIÓN MATERIAL, EL HACINAMIENTO, ENFERMEDADES FÍSICAS Y MENTALES, Y LA ECONOMÍA DEL “DÍA A DÍA” SON CAPAS DE DESIGUALDAD ESTRUCTURAL QUE PROFUNDIZAN LOS EFECTOS DE LA CÁRCEL EN LAS REDES DE PARENTESCO Y TERRITORIO».

Tras varias jornadas extensas de trabajo con todo el equipo, consolidamos la primera dramaturgia de la obra teatral. Con ella se inició la etapa del tratamiento actoral del guion, durante la cual el texto sufrió reiteradas modificaciones por parte de los colaboradores en terreno y en las distintas unidades académicas —Antropología, Teatro, Letras— de la universidad. Cerrando esta etapa, se realizó una lectura dramatizada de la obra para poner a prueba el texto y someterlo a revisión, tanto por las familias comprometidas como por el equipo. Esta instancia consistió en una muestra del material creado, seguido por una conversación reflexiva sobre dudas, posibles ajustes y nuevas orientaciones del material en un esfuerzo por garantizar e impulsar la participación y la voz de las familias en la creación.

La indagación en el lenguaje no verbal, por medio de la práctica actoral y escénica, permitió encontrar el tono justo para abordar experiencias dolorosas que fácilmente pueden caer en la tragedia, poniendo en valor sus mundos sociales, morales y afectivos. Las mujeres familia- res de presos se emocionaron ante el trabajo realizado, entre varias otras razones, porque nunca pensaron que su historia era importante de ser contada en un escenario y porque la construcción del texto y la escena equilibraba su experiencia de víctima con la autogestión y la resiliencia con las que ellas se identifican.

Aprendizajes y desafíos

A través de este proyecto, nos dimos cuenta de que los valores morales y los afectos constituyen aspectos cruciales en la comprensión de la forma en que el aparato penal del Estado afecta la vida de los reclusos, y el aguante, tenacidad y regeneración de sus familias, lideradas por mujeres que deben encargarse de la mantención económica y afectiva de sus hogares. Con la pandemia imperante, los medios de comunicación han popularizado el término “confinamiento” para referirse al encierro forzado que implica la ordenanza de cuarentenas. En este sentido, la cuarentena ha sido una oportunidad para repensar este concepto a partir de los límites espaciales del hogar y las relaciones afectivas. La falta de privacidad, la violencia doméstica, el arruinamiento territorial, la precarización material, el hacinamiento, enfermedades físicas y mentales, y la economía del “día a día” son capas de desigualdad estructural que profundizan los efectos de la cárcel en las redes de parentesco y territorio. Podríamos decir que nuestro proyecto inicial ha ganado madurez, “forzada” por los dos grandes acontecimientos (estallido social y pandemia) vividos en los últimos meses, primero como sociedad nacional y luego como comunidad global.

Ad portas de concluir la ejecución de este proyecto, el impulso desencadenado por esta aventura colaborativa, en lugar de decaer por la incertidumbre reinante, ha imaginado nuevas iniciativas y metodologías de creación interdisciplinaria, profundizando nuestra comprensión de las dinámicas de encierro, abnegación y libertad desde perspectivas que incorporan variables de edad, clase y género. El compromiso y desafío de este proyecto continúa siendo la búsqueda de diversos lenguajes, estéticas y materialidades para intentar comprender y reflexionar en colectivo acerca de la condición de carcelaridad que, además de implicar a las personas privadas de libertad, afecta a familias y barrios enteros de nuestro país.

Debido a la pandemia, solo pudimos realizar una instancia de consulta formal con las familias, a saber, la lectura drama- tizada realizada en 2019. Sin embargo, nuestra determinación por honrar la confianza otorgada por ambas familias nos llevó a realizar una segunda apertura de proceso a finales de septiembre de 2021, evento al que pudo asistir una de las familias colaboradoras. Al cierre de la muestra, esta familia nos hizo llegar sus impresiones positivas respecto de la obra y el trabajo realizado, así como su sensación de pertenencia con el producto preliminar.

Por último, la inaudita colaboración que arrancó con el apoyo de la Pastoral y de la Vicerrectoría de Investigación ha dado paso hoy al trabajo conjunto de mujeres jefas de familias de personas encarceladas y del Instituto Milenio para el Estudio de la Violencia y la Democracia (VioDemos) en la elaboración de un libro que, a través de historias de ficción, recoge la experiencia y fortaleza de estas mujeres que, contra la estigmatización, la discriminación, la violencia económica y las inequidades de clase y género, luchan por sacar adelante a sus familias manteniendo material y afectivamente los vínculos con las personas privadas de libertad.

Notas

  1. Gendarmería de Chile, Subdirección Técnica, Boletín Estadístico N° 126 año III, enero 2019. Disponible en: https://html.gendarmeria.gob.cl/doc/estadisticas/n126ene_caracteriz2019.pdf.
  2. Centro de Políticas Públicas UC, “Sistema carcelario en Chile: Propuestas para avanzar hacia una mayor efectividad y reinserción”, Temas de la Agenda Pública N° 93, marzo de 2017. Disponible en: https:// politicaspublicas.uc.cl/wp-content/uploads/2017/05/Art%C3%ADculo-Sistema-carcelario-en-Chile.pdf
  3. Hoeller, P., Joumard, I. y Koske, I., Income Inequality in OECD Countries: What Are The Drivers and Policy Options? Londres: World Scientific, 2014.
  4. Cunha, M., “Closed Circuits: Kinship, Neighborhood and Imprisonment in Urban Portugal”, Ethnography 9 (3), 2008, pp. 325-350. Ferreccio, V., La larga sombra de la prisión. Una etnografía de los efectos extendidos del encarcelamiento. Buenos Aires: Prometeo, 2017.
  5. Núñez, I., “Imaginarios culturales del cuidado en Chile. Trabajo y economía en larga duración”, POLIS Revista Latinoamericana 2015. Disponible en: https://journals.openedition.org/polis/11106.
  6. Instituto Nacional de Estadística, Encuesta nacional sobre uso del tiempo 2015: Síntesis de resultado regionales, enero de 2019. Disponible en: https://www.ine.cl/docs/default-source/uso-del-tiempo-tiempo-libre/publicaciones-y-anuarios/publicaciones/sintesis-resultados- regionales-enut.pdf?sfvrsn=eac63260_5.
  7. Proyecto Fondecyt 11170956.
  8. Proyecto financiado por el XVI Concurso de Investigación y Creación para Académicos, organizado por la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana en conjunto con la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y con el apoyo de los proyectos ECOS/ANID 180012 y ANID/FONDECYT 1212047.
  9. Balfour, M., Theatre in Prison. Theory and Practice. Bristol: Intellect Books, 2004. Vladimir Carbajal, R., “El arte como recurso alternativo para la reinserción y rehabilitación de los internos en centros carcelarios”, Realidad y Reflexión 16 (43), 2016, pp. 8-20. Freebody, K. et al. (eds.), “Applied Theatre: Understanding Change”, en Landscapes: The Arts, Aesthetics, and Education. Springer, 2018. Del Campo, A., Cordero, N. y Muñoz, M., “Etnografía y creación colectiva teatral: una década de “artivismo” con personas sin hogar en Sevilla”, Arte, Individuo y Sociedad 31(3), 2019, pp. 471-490.
  10. Mand, K., “Giving Children a ‘Voice’: Arts-based Participatory Research Activities and Representation”, International Journal of Social Research Methodology 15(2), 2010, pp. 149-160. Cardona, M., “Enrique Buenaventura: acerca de un ‘hombre de teatro’ que transformó la enseñanza teatral en Colombia”, Revista Historia de la Educación Colombiana 9, 2009, 125-133. Muñoz, M. y Cordero, N., “La creación colectiva teatral. Método de acción social y resistencia con el colectivo de personas sin hogar en Sevilla, España”, Estudios Políticos (Universidad de Antioquia) 50, 2017, pp. 42-61.
  11. Colmenares, A. M., “Investigación-acción participativa: una metodología integradora del conocimiento y la acción”, Voces y Silencios. Revista Latinoamericana de Educación 3(1), 2012, pp. 102-115.
  12. Muñoz, M. y Cordero, N., “La creación colectiva teatral…”, op. cit.
  13. Cibati, D. y TRES Social, “El teatro-foro como herramienta de investigación Acción Participativa: Una mirada desde la perspectiva decolonial”, Aportaciones desde el Trabajo Social, 2016.

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