¡Tanta música sacara!
Por Felipe Ramos T., Instituto de Música UC
El 30 de septiembre de 2018, el profesor Víctor Alarcón llegó por última vez a la UC con su amor por la música, cercanía con los alumnos y el ímpetu y pasión que puso en cada una de sus clases y conciertos. Todos quienes lo conocieron dan fe de que se trataba de un excelente formador y un “evangelizador” coral. Nacido en Punta Arenas en 1958, comenzó su carrera con la música folklórica en su amada región, Magallanes. Ya a los 16 años triunfaba en los escenarios locales y de esa época se mantuvieron los amigos y las zambas, chacareras y tonadas; la música que llenaba su vida. Su llegada a Santiago, en la década del setenta, fue un hito para su formación, la que comenzó en la Universidad de Chile y terminó en la UC. Pedagogía y canto fueron las menciones, pero en su corazón siempre estaba ese amor inconfundible por la música coral. Él mismo se autodenominaba “educador y director coral”.
Orgulloso de sus labores marcadas por la excelencia, la música sacra fue una de sus pasiones, la que se encargó de traspasar a varias generaciones en todos los grupos que formó: el ramo de Coro y, posteriormente, el de Coro Avanzado en la UC; el Coro de Estudiantes, Coro Bellas Artes, Coro Crecer Cantando y el Ensamble Vocal e Instrumental Concerto Vocale. Su amor por la música lo llevó a contribuir enorme y desinteresadamente al país a través del programa coral Crecer Cantando, del Teatro Municipal de Santiago, donde multitudes de niños y jóvenes, junto a sus profesores, estuvieron bajo su batuta por más de 30 años. Aprendieron, se emocionaron y cantaron en los “Canto Abierto” que hizo en todas las regiones del país. Varios hitos incluyen premios de la crítica, múltiples estrenos, un viaje en la década del noventa al Vaticano para ofrecer música coral al Papa Juan Pablo II y, en 2018, la dirección musical de la cálida recepción para el Papa Francisco.
Como músico se preocupó de transmitir un mensaje y, muchas veces, esa entrega eran salmos, oraciones, textos religiosos e incluso el Evangelio. Conocía muy bien la palabra inspirada y la historia sagrada, así como la poesía y el saber popular. Muchas veces dijo: “¡Tanta música sacra!”, en relación con la que ya había pasado por sus manos y también con la que le faltaba por interpretar. En 2004, crea el “Encuentro de Música Sacra en la UC”, una temporada de conciertos dedicada a la difusión de la música inspirada espiritualmente, ciclo que hasta hoy sigue siendo la principal muestra de este repertorio en el país.
En los últimos años, Víctor dio cada vez más valor a la búsqueda de la belleza estética y filosófica de la música, y explorando nuevos repertorios y formas de música sacra logró impulsarse hacia su proyecto definitivo y que comenzó hace algunos años. Para él, la palabra de Bach también era sagrada y luego de varias cantatas, las Pasiones y la Misa en si menor, finalmente su amado “Bach Santiago” vio la luz, lo que le permitiría descubrir la esencia de la obra de Bach interpretando todas sus cantatas.
Gracias Vicho por abrirnos los ojos y oídos a una nueva manera de hacer música y por tu amor a la música sacra. Somos varios, en las nuevas generaciones, los depositarios de tu sabiduría, genialidad, humor, ímpetu y estilo. La música chilena pierde a un maestro de maestros.
1 comentario en “Maestro de maestros: Víctor Alarcón”
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo!